Dentro de todas las cosas que aprendí a lo largo de un año siendo novia, elegí 5 que considero las más importantes:
1. Aprendí a ser organizada: Frente a un gran evento una gran agenda. Tener una agenda y un cronograma de actividades es básico! La memoria es muy frágil, por eso enumerar las tareas que hay que hacer cada mes a medida que se va acercando la boda te ayudará a que no se te pase ninguna. Es importante establecer plazos y, si es posible, fechas exactas en las que se tiene que realizar cada cosa. Por ejemplo:
- Fecha límite en la que se va a contratar: Foto, video, catering, iglesia, local, maquilladora, hora loca, seguridad, florería, vestido, coro, etc. (más adelante hablaré un poco de la anticipación adecuada para contratar cada proveedor).
- Cuáles son las fechas de pago: Tener un cronograma de pago te ayudará a tener orden en tus finanzas durante esta etapa. Debes tener en cuenta que un desorden en este aspecto podría traer muchas discusiones con tu novio o novia y podrías incumplir fechas de pago, lo cual es muy incómodo para los proveedores.
- Cuándo se tiene que empezar a tener reuniones con cada proveedor y cuántas reuniones son necesarias: algunos proveedores pueden empezar a tener reuniones contigo meses antes de la boda, aprovéchalo! Esto te ayudará a tener más días libres el último mes. Algunos proveedores no necesitan más de una o dos reuniones porque la mayoría de coordinaciones se pueden hacer por teléfono, correo o Whatsapp. No te llenes de reuniones innecesarias, será muy agotador.
![](https://static.wixstatic.com/media/65526a_52c048eb9d3047f58df09eae377da2d7~mv2_d_3500_2333_s_2.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/65526a_52c048eb9d3047f58df09eae377da2d7~mv2_d_3500_2333_s_2.jpg)
2. Aprendí a cumplir mis expectativas y no las de los demás: Dentro de todo el proceso es posible que por momentos pienses "¿Qué es lo que van a pensar los invitados de todo lo que estoy organizando, les va a gustar?". A veces lo que más nos preocupa es lo que piensen nuestros familiares de las decisiones que tomamos: primos, hermanos, papás. Te estás olvidando que el que se casa eres tú! Hay una gran diferencia entre buscar que los invitados se diviertan, se sientan importantes y buscar agradarles en todo. Desecha esos pensamientos que lo único que hacen es que cada elección sea una carga y no una alegría. Todos los que están a tu alrededor tendrán muchos matrimonios, pero ustedes sólo UNO para disfrutar como novios. Las personas que los quieren lo entenderán y sabrán aceptar sus decisiones. En caso contrario, es importante marcar tu posición con mucho cariño y respeto a tus familiares.
3. Aprendí a sentir como mi novio: Todas las personas tenemos una dosis de egoísmo (ojalá cada día sea más pequeñita). Recuerdo que yo estaba decidida a elegir un proveedor de partes que me encantaba pero que estaba fuera de nuestro presupuesto y me molesté con mi esposo porque él no quería elegirlo. Bueno, tengo que acotar que para él era suficiente una hoja bond que tenga escrito a mano "te invito a mi matrimonio" jajajaja. Luego de varias discusiones me puse a pensar que ese era un tiempo muy cargado de tareas para los dos. Mi esposo tenía preocupaciones del trabajo, algunos temas familiares y el sin fin de tareas del matrimonio. Además, es una etapa en la que ambos estábamos un poco más sensibles de lo normal por todos los sentimientos que despierta el noviazgo: felicidad, nostalgia, incertidumbre, expectativa, nervios, miedos, etc. Yo estaba siendo egoísta añadiendo una discusión que podía evitarse. Entonces decidí ceder, no por una hoja bond jajaja pero elegimos un proveedor muy muy bueno pero estaba mas acorde con lo que podíamos pagar. Como este ejemplo, muchos más que se daban todo el tiempo.
![](https://static.wixstatic.com/media/65526a_ab5ac2d4d5144751b405661b2ba30b9f~mv2_d_2333_3500_s_2.jpg/v1/fill/w_980,h_1470,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/65526a_ab5ac2d4d5144751b405661b2ba30b9f~mv2_d_2333_3500_s_2.jpg)
4. Aprendí a no ser fantasiosa: A veces solía ver el día de mi boda como el mejor día de mi vida pero metiéndole una cuota de fantasía de Disney y la verdad es que esto es la vida real. Donde hay contratiempos, hay cosas que no van a salir como las esperabas y la boda tiene que seguir con la misma alegría de siempre. El problema es que si no eres consciente de esto antes del día del matrimonio, cuando veas estos pequeños imprevistos te vas a frustrar. No puedes tener todo bajo control y no hay problema en ello porque así te darás cuenta que es la vida real y que de verdad te vas a casar, no es una fantasía.
5. Aprendí que Dios está en los detalles: En cada cosa pequeña que Frank y yo organizábamos, estaba Dios. No tengo duda que Él estaba más pendiente que nosotros de los detalles. A él le importaba tanto como a nosotros y eso me hacía sentir acompañada, inclusive cuando a veces iba sola a ver esos detalles en los que el novio no se involucra mucho. El día del matrimonio sentíamos mucha felicidad en el corazón porque todo lo habíamos recibido de sus manos. Finalmente, en un matrimonio se casan 3 ¿no? Los novios y Dios al medio, siempre al medio.
MM.
Orgulloso siempre de ti princesa! Te amo
Excelente Canela. Dios te guíe en tan hermoso proyecto//7.