Durante todos estos días pensaba en el tema del post de hoy, y mientras leía un libro de consejería matrimonial que me gusta mucho se me venían muchas ideas a la mente. Pero esta es la que más resonaba: ¿Cómo tener éxito en el matrimonio?
Alrededor de 70 mil matrimonios se celebran por año en Perú según los estudios, de lo cuales 14 mil se divorcian. La probabilidad de que un matrimonio no funcione es 1 de 5. Me pongo a pensar que es casi casi como ingresar a un juego de azar y cruzar los dedos para no ser ese uno. Y no lo digo porque se piense que el matrimonio es un juego, estoy segura de que la mayoría de parejas saben que casarse es una decisión importante y seria, lo digo porque muchas veces creemos que el no ser ese “uno” depende de tener buena suerte.
Uno de los autores más famosos de libros en consejería matrimonial, Gary Chapman, escribió en uno de sus libros: “La mayoría de personas pasan mucho más tiempo preparándose para su vida profesional que preparándose para el matrimonio. Por tanto, no debería sorprendernos que tengan más éxito en sus asuntos vocacionales que en conseguir el objetivo de la felicidad en el matrimonio”.
Si me preguntabas hace diez años ¿Qué necesitas para ser feliz en el matrimonio? Definitivamente mi respuesta hubiese sido: amarse. Una sencilla respuesta pero incompleta a la vez. Durante el noviazgo me di cuenta que llegar al matrimonio creyendo que lo único necesario para tener éxito es el amor; es como creer que sólo necesitas tomar agua para vivir. El agua es VITAL en nuestras vidas. Es más, no podríamos vivir sin ella, pero no es lo único que necesitamos.
¡No basta con quererse! Tal vez esta frase te sorprenda tanto como a mí cuando la leí por primera vez, pero poco a poco comprendo un poquito más a qué se refería. Cuando nos casamos se empieza una nueva vida juntos. Esto implica convivir con sus virtudes y defectos, con sus costumbres, hábitos, carácter, hobbies, etc. Además de unirte a sus sueños, metas, proyectos, objetivos, planes y más. Si hay gente joven leyendo este post es probable que la primera frase que se les venga a la mente sea ¡NO LA HAGO! Jajaja lo sé porque también lo he pensado muchas veces pero siempre me respondía ¿Qué es fácil en la vida? ¡Nada, y por eso es tan emocionante! Porque cada día es un nuevo reto, una aventura en todas las áreas de nuestra vida y el matrimonio no es la excepción.
Para el matrimonio hay que prepararse y formarse. Hay que trabajar en él y tomar acciones concretas que nos ayuden a colocar cimientos fuertes sobre los que vamos a construir nuestra casa ¡Será la mejor inversión de tiempo que hayas hecho jamás! Ya que estas trabajando directamente en tu felicidad y en la de la persona que amas.
Todos en el fondo anhelamos el ¡Y fueron felices para siempre! Nadie se levanta el día de su matrimonio esperando que acabe en un par de meses o años, pero esto dependerá de cuanto esfuerzo le dediques a planificar, organizar y trabajar este nuevo camino.
En este post quería introducir el tema de la importancia de la preparación para el matrimonio. Para no expandirme tanto dejaré la segunda parte para el siguiente post 😊, donde voy a compartir un poquito de lo que Dios (que ha sido TAN bueno) nos ha permitido aprender a mi esposo y a mi sobre este tema. Para los que se han animado a empezar a trabajar en su enamoramiento, noviazgo o matrimonio les recomiendo leer “Lo que me hubiera gustado saber antes de casarme” de Gary Chapman. Lo leí antes de mi matrimonio y créanme ¡Es un gran comienzo!
MM
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