¡Hola a todos!
En este post quise compartir con ustedes una reflexión abierta, no sólo para la vida de pareja, pero creo que los frutos de aplicarlo a tu vida personal pueden ser de mucho provecho en una relación.
![](https://static.wixstatic.com/media/65526a_fd6b79eea1f3442bb303a727937705d1~mv2_d_2000_1333_s_2.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/65526a_fd6b79eea1f3442bb303a727937705d1~mv2_d_2000_1333_s_2.jpg)
Hace unos meses, luego de pasar por algunos días difíciles, me preguntaba acerca de la felicidad. No sé si esto es común o no, pero a mi cada vez que me toca atravesar por algunas luchas y me siento desanimada se me da por tener esas reflexiones que podría llamarles "back to basics".
Tanto se habla de la felicidad por estos días que pienso que es el tema favorito de las campañas publicitarias, de los centros comerciales, de los talleres de coaching, de las películas y de los libros de automotivación. Y no es que tenga algo en contra de todo ello, pero a veces con tantos mensajes por todos lados acerca de "cómo ser feliz" parece convertirse en algo relativo, donde cada uno opina algo diferente pero al mismo tiempo nadie te da garantía de nada.
No pretendo escribir un manual sobre “cómo ser feliz” ni nada de eso, porque me siento pequeñita en este importante tema que estoy segura muchos dominan mil veces mejor que yo.
Lo que sí quería compartir con ustedes es un escalon hermoso por donde puedes empezar a subir a ese estado del alma que se llama felicidad. Pero antes, hay que diferenciar lo que significa felicidad de “un momento alegre”. La felicidad es un estado del alma permanente, que no varía de un día a otro por alguna situación, mientras que un momento alegre se da por algo específico. Por ejemplo: el día de tu graduación, cuando te ascendieron, cuando tienes un hijo, cuando te compras algo, etc. Una persona puede estar atravezando por un momento difícil e igual ser feliz. Parece contradictorio, pero cuando la persona encuentra sentido a lo que está viviendo y lo asume como una mejora personal, entonces ésta situación no va a interferir en su estado de felicidad.
Ahora sí, vamos a la razón de ser de este post. La memoria debe ser nuestra gran aliada para recordar todas las cosas buenas que nos han pasado en la vida y que hemos recibido de Dios. Saber que todas estas cosas han sido regalos que llegaron a nuestra vida nos debe llevar a tener un corazón agradecido y ¡Este es el escalón!
Para explicarlo mejor, durante esos días que fueron difíciles para mí empecé a practicar un ejercicio diariamente donde utilizaba mi memoria para recordar todas las cosas buenas que me han pasado y empecé a agradecer a Dios una por una. Cosas tan vitales pero que a veces con la memoria frágil que tenemos se nos han olvidado: ¿Cuáles son las tuyas? ¿De qué cosas te estas olvidando de agradecer?
Cuando pasamos por momentos difíciles parece que todo ha ido mal, pero tú y yo sabemos que ¡Eso no es verdad! Todo no ha ido mal. Hacer memoria (palabra clave) te tiene que llevar a sentirte afortunado por las cosas recibidas y a tener un corazón agradecido, lo cual va a generar en ti felicidad. Por el contrario, pensar en las cosas que no están yendo bien o las cosas que no has conseguido hasta el momento pueden generar tristeza, desánimo y frustración.
Compararte con el del costado es un hábito bastante negativo en esto de la felicidad. Vivir pendiente de lo que consiguen las otras personas en las redes sociales, en tu familia o en tu círculo de amigos y compararte con ellas puede ser mortal para tu estado del alma porque SIEMPRE van a haber personas que han logrado más cosas o menos cosas que tú. Y dejame decirte algo: nadie está más adelantado o atrasado que tú, todos están a su tiempo.
Además, ningún logro te garantiza ser feliz porque la felicidad se vive de adentro hacia fuera y no al revés. Por lo tanto, vamos a revisar esa vida interior nuestra ¿Qué tan agradecido es nuestro corazón con las cosas que hemos recibido? ¿O sólo vivimos quejándonos de la vida?
“Estén siempre alegres, oren en todo tiempo, den gracias a Dios en toda situación porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5, 16-18
Entonces aquí cobra sentido lo que vivimos, en saber que cada cosa que nos pasa es parte de un plan mayor del que tal vez ahora mismo no tenemos visibilidad total, pero existe. Entonces, la pregunta que hoy mismo podemos hacernos frente a una determinada situación que no entendemos es ¿Qué me quiere enseñar Dios con esto? ¿Qué me está queriendo decir?
Estemos alegres, en medio de las cosas que estemos viviendo, estemos alegres por todo lo que ha hecho Dios por nosotros y por el futuro maravilloso que nos tiene preparado. ¡Confía que así será! Y no te olvides que: Los tiempos de Dios son perfectos en tu vida.
MM
Comments